Benissa

Enclavada en el corazón de la Marina, cuenta actualmente con 9.521 habitantes. Se sitúa entre Valencia y Alicante a escasos kilómetros de ambos núcleos y está perfectamente comunicada con ellos así como con otras poblaciones de la Costa Blanca, España y el resto de Europa a través de la carretera N-332, la autopista A-7, ferrocarril de vía estrecha FGV y autobuses que cubren tanto la línea nacional como internacional.

Benissa sitúa su núcleo urbano a 275 m. sobre el nivel del mar y a escasos kilómetros del mismo. Sus excelentes cualidades climáticas han creado un microclima que hace la estancia extremadamente agradable y la dota de una extraordinaria belleza.

HISTORIA: Diferentes descubrimientos sugieren el desarrollo de cierta actividad prehistórica en Benissa. El hallazgo de tres pequeñas pinturas rupestres, en la partida rural de Pinos, así como el de monedas, ánforas, etc. nos indica también el paso de los romanos por estas tierras.

El origen del topónimo Benissa, (Banu-Issa) se considera árabe. También hoy la mayor parte de las partidas rurales del término conservan su nombre árabe: La Alfama, la Ràpita, el Rafalet... Ello confirma la tesis histórica que señala la existencia de un importante núcleo de población arábiga cuando las huestes de Jaime I El Conquistador llegan en 1.248 a Benissa.

MAR Y MONTAÑA: Benissa cuenta con 4 kilómetros de litoral lleno de atractivos naturales; calas tranquilas situadas entre pinadas y acantilados, tales como: Les Bassetes, La Fustera, Els Pinets, La Llobella, el Abogat y el Baladrar combinan la línea del mar y la altura de las montaña. Son un paisaje idónea para la práctica de deportes náuticos.

Benissa se levanta entre los 400 y 800 metros en un anfiteatro montañoso, donde se alzan las sierras de Oltà, Bèrnia, Lloma Llarga, la Solana y el Castellar. Por debajo de los 300 m. se expanden un buen número de barrancos, formando un abrupto paisaje repleto de bancales, donde almendros y olivos florecen apoyados en muros de piedra que han sido realizados con sumo esmero por los propios labradores. La Sierra de Bèrnia constituye el marco idóneo para la práctica de senderismo. El sendero PR-V7 está señalizado.

GASTRONOMÍA: Un dicho tradicional, en Benissa polp i missa, se refiere a una de las tradiciones gastronómicas de la localidad: el putxero de polp o cocido de pulpo, sustituye la carne por pulpo roquero. Benissa, al igual que su entorno combinado por mar y montaña, mezcla las especialidades típicamente marineras con las rurales, de ahí su extenso y variado repertorio gastronómico: mullador de sangatxo, mullador de pelleta, borreta de melva, coques al calfó o sang amb ceba. Una de las riquezas gastronómicas por las que es conocida Benissa es por sus embutidos, los mejores de la Marina Alta. Vinculados a la uva y a la cultura del riu-rau, en Benissa podemos degustar dos excelentes caldos, el moscatel y la mistela

FIESTAS: Benissa celebra fiestas a lo largo de casi todo el año. A destacar la gran devoción a su Patrona, la Puríssima Xiqueta a quien dedica sus fiestas mayores el cuarto domingo de abril. Procesión, vaquillas, carrozas, verbenas y fuegos artificiales son algunos de los actos de estas fiestas. A lo largo de veinte días del mes de enero se celebra la tradicional Fira i Porrat de Sant Antoni, cuyas estrellas son las atracciones y mercados que se extienden por las calles del casco antiguo. La Fira también cuenta con un atractivo programa de actividades culturales. Los Moros y Cristianos tienen lugar la última semana de junio, en honor a San Pedro.

Las numerosas partidas rurales celebran sus fiestas a lo largo del verano con verbenas y comidas al aire libre abiertas a todo el mundo. Y es que en Benissa nadie se siente forastero, ya que el carácter abierto y hospitalario de sus vecinos hace que el turista se sienta como en su casa. Benissa, cultura entre mar i muntanya: lo tiene todo.